Prepárate los Tiempos son difíciles
Habacuc 1
Cuando miramos a nuestro alrededor solo encontramos
injusticia, maldad y lo más doloroso para muchos cristianos miramos que cada
día a los malos les va mejor, no parecen enfermarse, lo tienen aparentemente
todo.
Es inevitable sentirnos muchas veces impotentes frente
a lo que sucede. V3 “¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia?
Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan.”
Muchas veces hasta llegamos a pensar que el mal está
triunfando sobre el bien. V 4 “Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no
sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida
la justicia.”
La situación es tan terrible que en algunas ocasiones
nos atrevemos a pensar que Dios no nos escucha. V 2 “¿Hasta cuándo, oh Jehová,
clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?”
Dios permite que tengamos dificultades para probar
nuestro corazón, cuando lo tenemos todo es fácil decir que somos fieles.
Deuteronomio 8: 2 “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído
Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para
probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus
mandamientos.”
Es más, una verdadera amistad solo es probada cuando
la relación está pasando por alguna dificultad, en las discusiones es cuando se
sabe que hay en el corazón del otro. Hay un proverbio oriental que dice: no
puedes decir que es tu amigo si antes no has peleado con él.
Solo cuando pasamos escases podemos experimentar
el poder de un Dios proveedor. Deuteronomio 8: 3 “Y te afligió, y te hizo tener
hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la
habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de
todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.”
Dios no quiere que pasemos necesidades pero Cuando lo
tenemos todo y en abundancia muchas veces nos olvidamos de quien fue el que nos
dio. Deuteronomio 8: 11- 14 “Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios,
para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno
hoy; 8:12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en
que habites, 8:13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el
oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 8:14 y se
enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra
de Egipto, de casa de servidumbre;”
Es verdad que los tiempos son difíciles pero con
Jesucristo tenemos la victoria asegurada. Juan 16: 33 “Estas cosas os he
hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo.”
Dios no nos evita los ataques ni los momentos
difíciles, pero si nos promete su protección. Y si él está con nosotros quien
en nuestra contra. Jeremías 1: 19 “Y pelearán contra ti, pero no te vencerán;
porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.”
El mundo vivirá en agonía hasta que reconozca que
Jesucristo es la solución y acepte su soberanía.