domingo, 13 de septiembre de 2015

ESCOGIDO POR DIOS


Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos. Mateo 20:16 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. Mateo 22:14

¿Eres escogido o eres llamado? Llamados pueden ser muchos, muchos pueden ser invitados, muchos pueden ser llamados recibiendo un anuncio o una invitación para un evento o para un acontecimiento en específico pero pocos son escogidos.
El ser escogido es muy diferente a ser llamado, ser escogido implica tener un conocimiento y una dimensión mayor para un propósito determinado y específico. Dios tiene propósito y tiene planes específicos para tu vida, para esta iglesia y para todos nosotros.

Dios escoge como él quiere, Dios escoge a quien él quiere. “No es de quien quiere, no de quien corre, es de quien él quiera tener misericordia”. La palabra de Dios declara: “Tendré misericordia del que yo tenga misericordia” (Éxodo 33:19; Romanos 9:15).
Dios es el que escoge, Dios es el que asigna, es Dios el que elige a su gente, es Dios quien lo hace.


“Hice pacto con mi escogido”. Salmos 89:3
Cuando él decide escoger y elegir, hace pacto con su gente. Es decir que el que ha sido escogido por Dios es una persona de pacto, es una persona de compromiso, es una persona de destino, y queridos hermanos Dios tiene un destino para cada uno de nosotros. El salmista declaró: Dios cumplirá su propósito en mi vida (Salmos 138:8). Y esto es que Dios cumplirá su destino.

Alguien levante sus manos al Señor y dígale: Yo estoy dispuesto, aquí estoy Señor y tu cumplirás tu propósito en mí.

La palabra declara:
Sacaré descendencia de Jacob, y de Judá heredero de mis montes; y mis escogidos poseerán por heredad la tierra, y mis siervos habitarán allí. Isaías 65:9

No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. Isaías 65:22
 
Muchos se preguntan por qué es que siempre te va bien, por qué eres tan bendecido, hay gente que se pregunta por qué si no eras el más calificado; sin embargo es porque Dios te ha señalado, es porque Dios ha dicho: “mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos”.


Todo lo que tu trabajes lo vas a disfrutar y vas a ser bendecido porque a quien Dios escoge Dios bendice, a quien Dios señala Dios le capacita y le da por heredad las naciones de la tierra, reciben de lo mejor de lo mejor porque Dios les ha escogido y Dios les ha elegido.

En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel hijo de Salatiel, siervo mío, dice Jehová, y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos. Hageo 2:23
                                                            
Queridos hermanos a través de la palabra nosotros vemos hombres y mujeres que fueron escogidos y llamados por Dios como Abraham, que fue escogido y señalado para ser padre de la fe, padre de naciones y transferir el ADN espiritual, la genética de la fe a todas las naciones de la tierra. Dios le llamó y Dios le escogió.


Abraham estaba en Ur de los caldeos y Dios se le apareció y le dijo: Yo soy el Dios todopoderoso, anda delante de mi y sé perfecto, sal de tu tierra y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré porque voy hacer de ti una nación grande y te voy a bendecir. Quien te bendiga será bendito, quien te maldiga será maldito y te engrandeceré y serás padre de multitudes (Génesis 12). Abraham no se imaginaba eso sin embargo fue Dios quien se le apareció y le escogió.

Dios se le apareció a Moisés en el desierto y le dijo, yo soy el que te he llamado y yo te escojo y te elijo para libertar a mi pueblo Israel porque el clamor de mi pueblo ha llegado delante de mi presencia y te envío como un libertador, di a Faraón que deje ir a mi pueblo (Éxodo 3). Dios es el que escoge, Dios es el que elige.

Dios escogió a David siendo un pastor de ovejas para ser rey de Israel con un fin y un propósito: “Yo hice pacto con mi escogido”. Llamé a David mi siervo (Salmos 89:3)

Él llamó a José para preservar y guardar el pueblo de Dios, para guardar la familia de José que emergería como una poderosa nación con la descendencia de Abraham, lo llamó para preservar el pueblo en tiempos de hambre y llegar a ser segundo en Israel (Génesis 41).

Dios llamó a Samuel desde el vientre de su madre, antes de que fuera concebido ya había sido presentado delante del Señor y dijo: Si me das varón será profeta para ti y lo dedicaré todos los días de su vida y siendo Samuel un niño estando en la casa de Dios, él oyó su nombre: Samuel, Samuel. Porque Dios tenía llamado y tenía propósito, Dios escogió a Samuel (1 Samuel 1,2).

Daniel fue escogido por Dios para que en el momento de la cautividad él se levantara como profeta en babilonia y dar a entender en todas las naciones y a todos los reinos que el Dios de Abraham de Isaac y de Jacob es el que tiene el destino de la humanidad y de los reinos y de los reyes de la tierra (Daniel 1,2).

Dios es el que escoge hombres, Dios es el que escoge mujeres así como escogió a Ester con un propósito determinado. ¿Cuántas doncellas preciosas hubo en tiempos de Ester? Pero Dios le escogió para que estuviera delante del rey e interviniera por el pueblo de Dios para que no fuera destruido (Ester 2).

Dios escoge a su gente y queridos hermanos les estoy hablando de individuos y personas específicas como Pablo al que Dios habló y dijo: Instrumento escogido me es este (Hechos 9:15).
Dios llama a su pueblo a través de las generaciones y Dios es el que escoge. Dios te ha escogido a ti, por alguna razón estás recibiendo este mensaje.

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Juan 15:16

En otras palabras: No me escogiste tú a mí, yo fui quien te escogió a ti y te he puesto para que lleves fruto y para que tu fruto permanezca.

Queridos hermanos Dios nos escogió a nosotros; Dios fue el que te escogió y te sacó del mundo, Dios fue el que puso su Espíritu en ti, Dios fue el que te puso un nombre nuevo y el que te lavó y te limpió, el que te puso una vestidura nueva. Andabas sin Dios y sin esperanza, andabas perdido y Dios te seleccionó, Dios te escogió.

La palabra de Dios declara en el libro de Hageo 2:23 “Yo fui el que te escogí ha dicho Jehová de los Ejércitos”. Dios habló a Jeremías y le dijo: Aún desde el vientre de tu madre yo te conocí y te llamé por profeta a las naciones (Jeremías 1:5).

Dios ha tenido un plan contigo desde siempre y hoy se está cumpliendo y está siendo evidente el propósito y el plan de Dios, eres uno que ha sido llamado, un escogido por Dios para algo en medio de esta generación con un propósito. Tu eres un pueblo con destino, tu eres un pueblo de propósito, tu eres un pueblo señalado por Dios y escogido por Dios. La palabra de Dios dice en 1 Pedro 2:9 que somos pueblo escogido por Dios, nación santa, pueblo adquirido por Dios, linaje escogido por Dios para que anunciemos las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Eres escogido por Dios, Dios fue quien te llamó pero también te escogió, él te seleccionó, no te escogiste a ti mismo, tu no escogiste a Dios, Dios te escogió a ti, Dios fue el que te señaló y te trajo a sus propósitos, te trajo a su reino porque él tiene un plan para contigo. Fuiste escogido por Dios, no eres una casualidad, no eres un número, no eres una estadística, no eres algo del montón, es que Dios lo tenía planificado, Dios tenía planeada tu vida, Dios tiene un propósito contigo. Él fue quien sopló aliento de vida sobre ti. La palabra declara: Mi embrión vieron tus ojos (Salmos 139:16). Aún cuando estabas en el vientre de tu madre Dios estaba allí, Dios te ha traído hasta este momento con un fin y con un propósito determinado, Dios es el que escoge. Por esa razón te salvó, él fue quien te sanó, te libertó, te sacó del fango cenagoso, fue él quien lo hizo porque te escogió.

¿Por qué razón estás en este momento recibiendo este mensaje? Es porque Dios lo tenía en su agenda, Dios lo tenía en sus planes. Muchos son llamados pero pocos escogidos y Dios te ha escogido.

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Colosenses 3:12

Es decir comportarse, actuar, tener la actitud, vestirse como escogidos de Dios, santos. Jesús dijo: sed santos porque yo también soy santo (1 Pedro 1:16).

Tu eres un escogido de Dios y fuiste llamado a ser la diferencia, a caminar en santidad, ¡Gloria a Dios por la santidad! Él fue quien te puso a parte y te dijo: tu eres para mi, tu eres para mi reino, para mi servicio, eres único para mi, él fue quien te sacó del mundo, él fue quien te santificó así que permanece en esa actitud y en esa convicción de ser santo.
Ovejas suyas somos, pueblo suyo somos y ovejas de su prado, él nos hizo a nosotros y no nosotros a nosotros mismos (Salmos 100:3).

No creas que le has escogido, él te señaló para que hoy estuvieras sirviéndole, buscándole, viendo su gloria, viendo su presencia.

Alguien debe entender que no es un número ni una estadística, no eres algo fortuito, tú no eres una eventualidad, tú eres un escogido por Dios.
Fuiste elegido para ser fructífero,
fuiste elegido para ser un bendecido, un prosperado,
fuiste elegido para vivir en santidad,
fuiste elegido para caminar en integridad,
fuiste elegido para vencer esta vida,
fuiste elegido para ser un vencedor y no un perdedor, fuiste elegido para vivir en abundancia en Cristo Jesús, que el diablo diga lo contrario, que los infiernos digan lo contrario, que se levante el sistema, que se levante la sociedad, que se levante la cultura, la presión, todo lo que se levante es una mentira del diablo y el diablo es un mentiroso porque yo sé que Dios me ha escogido para ser bendecido y para ser fructífero, para ser libertados, justificados, santificados para vivir delante de él. “En la casa de Jehová moraré por largos días”. Salmos 23:6

Tu pasado, las frustraciones, el lugar donde naciste quizás no ha sido lo más adecuado, pero hoy entiende que Dios te escogió para algo. Necesitas levantarte en esta confesión, en esta visión de que has sido escogido por Dios para ser bendecido, para dar fruto y que el fruto permanezca. El fruto no se lo va a llevar el diablo, no se lo van a llevar las circunstancias, no se lo van a llevar las tragedias de la vida ni los ventarrones, no se lo van a llevar sino que va a permanecer y será evidente, Dios es el que te ha puesto ha llevar fruto.

Por esa razón el apóstol Pablo dijo: Soy lo que soy por la gracia de Dios (1 Corintios 15:10). 
Ha sido él, fue él el que te seleccionó, fue él que te escogió, tu no le escogiste a él. Así que deja ya de estar pensando que eres cualquier cosa, deja de estar pensando que eres el resultado de una casualidad, deja de estar pensando en eso, fuiste llamado por Dios y escogido de en medio del montón, no eres parte del montón, fuiste escogido por Dios. Fuiste llamado a ser la diferencia, gente de destino, gente con propósito.


Yo no sé tu, no sé cual ha sido tu historia, pero yo he decidido entender y comprender que Dios me ha escogido. Y cuando Dios te escoge no hay fuerzas del infierno, no hay plan satánico, cuando Dios te escoge no hay eventualidades, no hay fracasos que puedan vencer tu vida, cuando Dios te escoge hay un destino, cuando Dios te escoge hay un propósito y Dios cumplirá su propósito en ti, Dios es el que tiene la última palabra en tu vida.

 La última palabra no la tiene el diablo, no la tiene el infierno, no son los demonios, no es la sociedad, no es el sistema, no es tu pasado, no es el lugar donde naciste, la última palabra la tiene Dios, el Dios todopoderoso.

Declara: Me siento único, no soy un número, no soy parte del montón, ésta es mi hora y este es mi momento.
Dios tiene la última palabra en tu vida. Cada área de tu vida, tu espíritu, tu cuerpo, tus emociones, tus acciones, todo lo que hagas, tu ser interno y tu ser externo; en todo lo que eres Dios es el que tiene la última palabra para que seas una señal de que eres un escogido por Dios.


Mensaje Predicado por el Apóstol Eduardo Licett.