Y
temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol
su gloria; porque vendrá el enemigo como río, más el Espíritu de Jehová
levantará bandera contra él.
Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se
volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová. Y este será mi pacto con
ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse
en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca
de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre. Isaías 59:19-21
QUE SIGNIFICA PROVOCAR LA PRESENCIA
ES
ANHELAR QUE DIOS SE HAGA MANIFIESTO
ES
COMPLACER A DIOS DANDONOS POR COMPLETOS ANTE EL
ES
TENER TIEMPO EN INTIMIDAD CON EL DONDE NO HAY MAS NADIE SINO TU Y EL
COMO
PROVOCAR SU PRESENCIA
1.- ES ESTAR DELANTE DE SU PRESENCIA
SIN PEDIRLE NADA
HACIENDO
LO QUE NINGUNO SE A ATREVIDO HACER
DEJANDO
QUE SE SEA DIOS QUIEN TRAIGA LO SOBRE NATURAL A NUESTRAS VIDAS.
CUANDO
SE PROVOCA LA PRESENCIA DE DIOS, EL
RESPONDE CON FUEGO
LO
PRIMERO QUE HACEMOS ES ARREGLAR SU ALTAR (NUESTRO CORAZON)
PONEMOS
EN ESE ALTAR NUESTRA MEJOR OFRENDA (NUESTRO TIEMPO, O LO QUE MAS AMAMOS)
DIOS
TE RESTUIRA TODO LO QUE PONGAS DELANTE DE EL CON GRANDES BENDICIONES
LA
IGLESIA NACIENTE PROVOCO LA PRESECIA DE DIOS
ORARON
DIOS
RESPONDIO CON FUEGO DEL ESPIRITU SANTO
TRAJO
NUEVAS LENGUAS
TRAJO
CRECIMIENTO NUMERICO
TRAJO
EXPANSION FUERA CE JERUSALEN
TRAJO
SANIDAD
TRAJO
UNIDAD
TRAJO
FINANZAS
Características del Espíritu Santo
Algunas
características que la Biblia nos enseña acerca del Espíritu Santo son:
1.
Él habla Hch. 8:29, Hch. 10:19
2. Él escucha Jn. 16:13
3. Nos hace saber Jn. 16:14
4. Nos recuerda Jn. 14:26
5. Nos dirige, nos guía Jn. 16:13
6. Nos enseña Jn. 14:26
7. Se entristece Ef. 4:30
8. Se puede apagar 1 Tes. 5:19
9. Se le puede resistir Hch. 7:51
10. Se puede enojar Is. 63:10
11. Él pastorea Is. 63:14
12. Él persigue Sal 139:7
13. Nos anhela St. 4:5
14. Él santifica Rom. 15:16
15. Todo lo escudriña 1 Cor 2:10
2. Él escucha Jn. 16:13
3. Nos hace saber Jn. 16:14
4. Nos recuerda Jn. 14:26
5. Nos dirige, nos guía Jn. 16:13
6. Nos enseña Jn. 14:26
7. Se entristece Ef. 4:30
8. Se puede apagar 1 Tes. 5:19
9. Se le puede resistir Hch. 7:51
10. Se puede enojar Is. 63:10
11. Él pastorea Is. 63:14
12. Él persigue Sal 139:7
13. Nos anhela St. 4:5
14. Él santifica Rom. 15:16
15. Todo lo escudriña 1 Cor 2:10
El Espíritu Santo y tú
El
Espíritu Santo está metido en medio de relaciones. Él tiene relación contigo y
también con tu prójimo. Él incluso está en medio de la relación tuya con tu
prójimo. Ninguna de las características mencionadas anteriormente se puede dar
si no hay una relación de por medio. Por lo tanto, podemos concluir que cuando
el Espíritu Santo se enoja, habla, pastorea, etc., lo hace con alguien con
quien mantiene una relación.
Juan
16:13: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que
oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”.
El
hecho que una persona haya sido bautizada en el Espíritu, no quiere decir que
le conozca. Al igual que un hombre o una mujer, para llegar a conocerlos, debes
pasar tiempo con ellos.
Lo que el Espíritu Santo enseña
"Antes
bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en
corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero
Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios.... Y nosotros no hemos recibido el espíritu
del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios
nos ha concedido”(1 Corintions 2:9-13).
Dios
tiene cosas que ojo no vio ni oído oyó; es decir, que ni el ojo ni el oído
reconocen, y no se pueden aprender, sino son reveladas por el Espíritu.
Aprender
de Él no lo haces leyendo, sino pasando tiempo con Él.
El
Espíritu Santo te enseña lo siguiente:
1.
Las cosas que te han sido concedidas.
2. Las cosas de Dios.
3. Lo profundo de Dios.
2. Las cosas de Dios.
3. Lo profundo de Dios.
A
falta de comunión con el Espíritu, tenemos muchas bendiciones por perder, pues
Él nos revela lo que ya nos fue concedido por el Padre. Además, no se pueden
conocer las profundidades de Dios sin tener comunión con el Espíritu, pues sólo
Él conoce lo profundo del corazón de Dios. Él te dice qué pedir y cuándo
pedirlo, pues sabe qué te toca en qué momento.
Las
cosas de Dios son sus características, como proveedor, salvador o sanador. Pero
lo profundo de Dios es lo que está en su corazón: cómo Él piensa, qué le
agrada, qué le desagrada, etc.; esas son las profundidades de Dios. Algunas de
las profundidades que están escritas son:
1.
Sin fe es imposible agradarlo.
2. La comunión íntima con Dios es con los que le temen.
3. Él busca adoradores.
4. Dios conoce a los que son suyos.
5. Él no quiere sacrificios, sino obediencia.
2. La comunión íntima con Dios es con los que le temen.
3. Él busca adoradores.
4. Dios conoce a los que son suyos.
5. Él no quiere sacrificios, sino obediencia.
Jesús
estableció a doce para estar con Él y para enviarlos. No podemos nosotros amar
estar en la presencia del Señor y no querer predicar el evangelio, pues si
alguien conoce a Dios, también sabe cómo su corazón late por las almas que se
pierden. De la misma manera ninguno puede amar la obra y recoger la cosecha sin
amar estar en su presencia.
Conclusión:
Para
conocer a Dios, es necesario tener comunión con el Espíritu Santo. Él escudriña
tanto el corazón de Dios como el nuestro, y es Él quien nos hace uno con el
Señor. Y, para conocer a su Santo Espíritu, es necesario tener comunión e
intimidad con Él.