lunes, 13 de septiembre de 2021

TRATADOS POR DIOS Jeremías 18:1-6

 

INTRODUCCIÓN: * Dios quiere tratar tu vida, pues indudablemente hay un propósito el cual debemos administrarlo, pero vemos que en muchos casos no hay crecimiento, sencillamente porque no le permitimos a Dios que trate con diferentes áreas de nuestras vidas.

* En un aspecto natural: “Tratar” es el conjunto de medios que se emplean para curar

o aliviar una enfermedad, o el modo de trabajar ciertas materias para su transformación.

* Dios como alfarero quería tratar con Israel para bendecirlos y cumplir su propósito,

el problema estaba en que ellos no querían ser tratados, y esto debe hacernos reflexionar.

¿Queremos que Dios nos lleve a otro nivel de crecimiento y desarrollo? ¿Queremos su trato?:

 

I. LA NECESIDAD DE QUE DIOS TE TRATE. (Jer.18:4,a)

- “La vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano”. Dios quiere hacer nuevo todo aquello que se ha echado a perder:

A. ¿QUÉ NECESITAS QUE TRATE?.

1. Áreas en relación con Dios:

a. Dios quiere tratar con el pecado (1.Jn.2:1). No podemos avanzar si mantenemos áreas de pecado en nuestras vidas, su palabra nos dice que si pecamos tenemos un abogado (Jesús), el E.S. nos convence de aquellas áreas que deben ser tratadas, pero si no dejamos que Dios trate con estas áreas, no es posible avanzar.

b. ¿Con qué estás luchando? Dios quiere tratar con los vicios, con las debilidades, con la frialdad, con la apatía, con el descuido del altar, con el cambio de prioridades, con el abandono de responsabilidades. Todo en cuanto a tu relación con Dios.

2. Áreas personales:

a. Dios quiere tratar con tu vida con el fin de restaurarte (Ecl.3:15)

“Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó”. ¿Qué fue?.

b. Para todo lo que fue, hay restauración completa. Para tus temores y miedos, para las heridas y los recuerdos, para los traumas, para romper con la desmotivación, para quebrar con la depresión y la indiferencia. Dios está tratando tu vida.

3. Áreas interpersonales, es decir con otras personas:

a. 20 años pasaron para tratar a Jacob en relación a su hermano (Gn.33:4) y 22 años para tratar con José hasta reencontrarse con sus hermanos (Gn.45:2-5).

b. ¿Cuánto tiempo tendrá que pasar para tratar con tu vida en relación a otras personas? Deja que el ponga sus manos para tratarte, que pueda salir de tu vida el perdón, el amor, la bendición “a pesar” de lo que pudieron hacerte. Deja que Dios te trate.

- ¡No te eches a perder en estas áreas, hay algo nuevo que Dios quiere hacer!.

 

II. EL PELIGRO DE NO SER TRATADOS POR DIOS. (Jer.18:4,b)

- “Hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla”. El peligro se encuentra en el tipo

de barro que tiene para trabajar ¿Qué tipo de barro eres tú? ¿Podrá hacer algo nuevo?:

A. ¿BARRO ENDURECIDO O MOLDEABLE? (2 R.5:1-11)

1. El enfado. Naamán frente al trato que recibió, se enfadó, vemos una actitud de arrogancia y orgullo, molesto, pero al fin y al cabo seguía con “lepra”.

2. ¿Cuántos Naamanes siguen con su "lepra"? Son esas áreas en sus vidas, que por no entender el trato de Dios, siguen igual. Viven “molestos”, “enojados” con los hombres de Dios y aun con la obra de Dios; enfadados y llenos de argumentos. Es peligroso ser barro endurecido, porque no ven que es un trato de Dios con sus vidas, y lo más fuerte es que la lepra continua, no hay sanidad. ¿Hay actitudes de este tipo en tu vida? ¿Qué “lepras” permanecen?.

3. La sanidad. Naamán fue al final un barro moldeable, porque sencillamente se bajó de su orgullo, de sus razones, de sus planteamientos, incluso de su enojo, fue tratado, para ser sanado y para entrar en un nuevo tiempo.

- ¡Permite que Dios haga algo nuevo, lo que mejor le parezca, pero recuerda que hay un peligro: Es tu actitud porque te puede echar a perder, o por el contrario, renovarte!

 

III. ¿QUE HACE EL TRATO DE DIOS? (1 Pedro 5:10-11)

- El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria, después de tratarnos,

moldearnos, es decir, “después que hayáis padecido por un breve tiempo” ¿Qué ocurre?:

A. TE PERFECCIONA (v.10).

1. Comienza a salir lo mejor de ti. Aquellas áreas que se habían echado a perder, cuando dejas que Dios te trate y que sus manos te corrijan, Dios te perfecciona.

B. TE AFIRMA (v.10).

1. El trato de Dios tiene como recompensa el que te afirma, es decir, que te da seguridad en medio de toda lucha y eso hace que cuando el enemigo regrese para hacer su obra, serás inconmovible.

C. TE FORTALECE (v.10).

1. Imparte su fuerza, pues él las multiplica al que no tiene ningunas. Te hace más vigoroso y fuerte para alcanzar la victoria.

D. TE ESTABLECE – CONSOLIDA (v.10).

1. Por último, una de las bendiciones del ser tratados, hace que Dios te establezca. Se hace sólido lo que ha depositado Dios en tu vida, te afianza, y ahora sí, estás listo para crecer y no volver atrás para cometer los errores de antes, porque Dios está contigo.

 

CONCLUSIÓN: * Jeremías 18:6 Dios sigue preguntando hoy en día: ¿Podré tratar tu vida?, ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero? Como barro en las manos del Alfarero, deja que Dios trate con cada área de tu vida, en relación con Dios, en tu vida personal, en relación con otros.

* "Dios trata con mi vida", es una frase peligrosa, pero necesaria para un nuevo tiempo como Iglesia, porque es la clave para crecer.

* El propósito de Dios se cumple cuando dejas que el trate con tu vida. Debes abrir tu corazón para que lo trate y ahí se cumple su palabra, pues tras padecer un poco de tiempo: Lo mejor de ti comienza a salir, te imparte seguridad, te hace más fuerte y te consolida para cumplir todas sus promesas

* No hay atajos, no lo puedes esquivar, se llama el trato de Dios, recíbelo y crecerás.

 

“TIENES QUE SER TRATADOS POR DIOS PARA PODER ALCANZAR TUS BENDICIONES”