domingo, 1 de agosto de 2021

Dios esta contigo y nunca te abandonado

 Necesidad - Hermanos que se encuentran en pruebas y aflicciones
2. Texto - Romanos 8:28
3. Propósito - Aliento
4. Tema - La confianza en Dios
5. Tema especifico- La confianza en Dios en medio de nuestras pruebas y aflicciones
6. Proposición - Debemos confiar en Dios aun en nuestras aflicciones y pruebas
7. Oración de transición.-Veamos 3 motivos por las cuales debemos confiar en Dios.

1. Debemos confiar en Dios porque tiene el control de todo. (Santiago 1:12)

• De nosotros
Salmos 139:1-3
Mateo 10:29-31

2. Debemos confiar en Dios porque fieles y veraces son sus promesas. (Nm 23:19)

• Esta con nosotros
Juan 14:16
Josué 1:8

3. Debemos confiar en Dios porque tiene un plan. (Romanos 8:28)

• Que dependamos de Dios
Santiago 1:5
Santiago 5:13

 Conclusión

Te invito a confiar en Dios a pesar de lo que hasta ahora a ocurrido o este ocurriendo. Él a su tiempo, nos responderá. Pero no nos olvidemos que él tiene el control de todo y que es fiel en sus promesas y por sobre todo el tiene un plan, un propósito. En medio de esta flaqueza El Señor es nuestra Fortaleza que nos quita todo temor (Isaías 12:2) y no nos olvidemos que el Espíritu Santo que esta en nuestros corazones, continuamente nos quiere consolar (San Juan 16.7). No temas, recuerda que no estas solo, El está a tu lado hasta el fin del mundo (San Mateo 28:20), no desmayes, porque El es tu Dios que te esfuerza; siempre te ayudará, siempre te sustentará con la diestra de su justicia…Porque El, Jehová es tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. (Isaías 41:10 y 13).
No te apoyes en tu propia prudencia, ni confíes en tus habilidades, conocimientos, talentos o esfuerzo propio. Tampoco te apoyes en los demás. Reconoce tu insuficiencia e impotencia y pon tus esperanzas y toda tu confianza en Aquel que no ha fallado un solo caso.
Recuerda que a los que aman a Dios todas las cosas nos ayudan a bien.
“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos; aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vaca en los corrales; Con todo yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación.” (Habacuc 3:17-18).