Hay muchas razones por las cuales Dios permite que pases por EXPERIENCIAS ADVERSAS en las que derramas lagrimas sin control o entras en estados de ansiedad incontrolables.
Una de tantas razones es para que APRENDAS a CREERLE aun en contra de toda lógica o perspectiva humana. Obviamente que es un proceso que se adquiere poco a poco en el desierto de la prueba. Ese es el campo de entrenamiento. No hay otro mas adecuado para tal propósito.
Es lógico que al principio fallamos una y otra vez...
No pasamos la prueba.
Es necesaria entonces una serie de situaciones adversas, repetitivas y diversas para aprender a CREERLE a Dios.
A unos les toma meses aprender... A otros les toma años... Y a otros toda una vida...
Cada vez, cuando estamos ante las pruebas nos percatamos CUANTO nos falta para alcanzar el grado de fe que Dios desea de cada uno de nosotros.
Por ejemplo, cada vez que RENIEGAS ante un acontecimiento adverso no le estas creyendo a Dios...
Cada vez que te dejas llevar por ESTADOS DEPRESIVOS extremos, no le estas creyendo a Dios...
Cada vez que eres presa de TEMORES INCONTROLABLES por lo que te puede suceder en el futuro, no le estas creyendo a Dios...
Cada vez que confiesas DERROTA ante un reto, no le estas creyendo a Dios.
Que fácil es decir que NUESTRAS CONVICCIONES son como un ROBLE cuando todo marcha de maravilla, cuando todo nos sonríe, cuando todo sale a pedir de boca; pero que difícil es cuando todo esta CUESTA ARRIBA, cuando nada nos favorece en absoluto; es ahí cuando se aprende a CREERLE a Dios aunque no exista ni la mas remota posibilidad de solución inmediata o a largo plazo.
Si tu estas pasando por situaciones totalmente DIFICILES o IMPOSIBLES, es porque Dios desea que aprendas a CREERLE a pesar de...
CREERLE aun en contra de toda lógica.
CREERLE aunque veas que careces totalmente de recursos para solventar tu problema.
CREERLE aunque todos te digan: YA NO SE PUEDE.
Es allí cuando lo que escribe el autor de la carta a los hebreos, es como un termómetro que te permite medir la intensidad de tu fe:
ES, PUES, LA FE LA CERTEZA DE LO QUE SE ESPERA, LA CONVICCION DE LO QUE NO SE VE. Hebreos 11:1
Te das cuenta que no tienes la CERTEZA de que aquello que estas esperando será una realidad...
Te das cuenta que no tienes la CONVICCION de que aquello que ahora no ves, será una realidad palpable en tu vida.
Te has dado cuenta cuan lejos estas de tener esta clase de fe que Dios esta demandando de ti.
Te das cuenta lo importante que es el que pases por esta etapa de formación en la fe?.
Es necesario aunque doloroso...
Lo mas seguro es que hay muchas personas que están atravesando crisis en estos momentos de su vida; y yo te digo:
Aunque ahora no veas nada, CREELE a Dios. Aunque ahora no veas nada, ESPERA en Dios.
Aunque ahora no veas nada, ALABA a Dios.
Es a esta actitud a la que Dios desea conducirte hoy.
Quiero decirte que detrás de esta situación concreta que atraviesas en estos momentos, allí hay un PROPOSITO SABIO y SOBERANO de parte de Dios para tu vida y para la de quienes me rodean.
Quiero decirte hoy que si tu le crees a Dios, el mismo se encargara mas delante de permitir situaciones INESPERADAS que te abrirán las puertas que han de estar abiertas, y te cerrara aquellas que NUNCA debiste haber abierto.
Cree en este día, que Dios todo lo esta SUPERVISANDO a tu favor aunque tu no lo consideres así.
Dios desea darte un PUNTO DE CONVICCION de mucho valor que nadie podrá arrebatarte, aunque hoy estés derramando lágrimas de dolor, estés en angustias y veas que todo se desvanece como el humo.
No olvides que todo esto que te esta aconteciendo es parte del PROCESO DE FORMACION que Dios te esta aplicando. Es una formación que no se obtiene con los libros ni en las aulas de las universidades. ..
Es una formación que se adquiere en el desierto. En ese desierto del que saldrás en la medida que le creas a Dios.
ASI ES...
SALDRAS DEL DESIERTO, PERO SI LE CREES A DIOS.
Tu solamente DECLARA con convicción que Dios te dará la SOLUCION ante el problema que enfrentas hoy. Esto se llama FE.
Pero además de la fe es necesario que vivas en OBEDIENCIA a los lineamientos que el te ha dejado establecidos en su palabra.